jueves, 9 de mayo de 2013

Corre! dijo la tortuga

Buscaba Chávez en Chile 
matarile rile rile
las cosquillas del Borbón.

Y, aunque medió Zapatero,
se fue, entre el cholo y el güero,
al carajo la reunión.

Casi toda la jornada
discutieron casi nada
castelares de ultramar.

Parecía la amazonia
una esencia de colonia
auspiciada por Aznar.

Hugo ¿por qué no te callas?
pum pum abre la muralla
de Tijuana a Camagüey.

Cuando carne se hizo Evo
me esnifé, efecto placebo,
la raya de su jersey.

Viscerales sinrazones
devoraban los ratones
digitales de internet.

Entre el troyano y el tirio
le montaron un buen cirio
a la pobre Bachelet.

Cuando me pilló en Caracas,
bailando, con mi sudaca
el baile de la utopía,
corre, dijo la tortuga,
quien blasfema no se arruga,
pa revolución, la mía
.

Asi estoy yo sin ti.

Como Búster en el apartamento,
con más miedo que Fredo en el padrino,
como el marido fiel de lo que el viento
se llevó con guión de Tarantino

Como helado de fresa y chocolate,
como el acorazado frankestein,
como un primate en el empire state,
como el magnate de citizen Kane,

como el ángel azul sin escolares,
como Harpo sin arpa ni bocina,
mister president call me Norma jean,

como polvos de arroz sin calamares,
como Tarzampanó sin Gelsomina,
como el bastón de Charly sin Chaplin. 

Mis poetas. Dos Sonetos


De Rubén aprendí la peregrina 
alquimia del diamante y la madera, 
de Cernuda el olvido y la quimera, 
de Vallejo los húmeros, la espina. 

De Neruda la fronda y la sentina, 
de Manrique verdura de las eras, 
de Garcilaso la égloga tercera, 
de Juan Ramón la esencia y la rutina. 

De Federico el Nueva York gitano, 
del pastorcico el rayo que no cesa, 
de Blas el ángel fieramente humano, 

de Borges el enigma en letra impresa, 
de Machado la biblia del pagano, 
de Espronceda la epístola a Teresa. 

De Ángel González la palabra breve, 
la risa generosa de cantina, 
de Jaime Gil la cita clandestina, 
la margarita que a volar se atreve. 

De San Juan de la Cruz el vuelo leve, 
de Lope una aventura en cada esquina, 
de Bécquer las oscuras golondrinas, 
de Campoamor la tarde cuando llueve. 

De Sor Juana el amor a contrapelo, 
de Gelman la orfandad y el desconsuelo, 
de Violeta la décima inocente, 

de Góngora lo oscuro cristalino, 
de Quevedo el ardid luciferino, 
de García Montero el pan urgente. 

Contigo

Yo no quiero un amor civilizado,
con recibos y escena del sofá;
yo no quiero que viajes al pasado
y vuelvas del mercado
con ganas de llorar.

Yo no quiero vecínas con pucheros;
yo no quiero sembrar ni compartir;
yo no quiero catorce de febrero
ni cumpleaños feliz.

Yo no quiero cargar con tus maletas;
yo no quiero que elijas mi champú;
yo no quiero mudarme de planeta,
cortarme la coleta,
brindar a tu salud.

Yo no quiero domingos por la tarde;
yo no quiero columpio en el jardin;
lo que yo quiero, corazón cobarde,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren.

Yo no quiero juntar para mañana,
no me pidas llegar a fin de mes;
yo no quiero comerme una manzana
dos veces por semana
sin ganas de comer.

Yo no quiero calor de invernadero;
yo no quiero besar tu cicatriz;
yo no quiero París con aguacero
ni Venecia sin tí.

No me esperes a las doce en el juzgado;
no me digas "volvamos a empezar";
yo no quiero ni libre ni ocupado,
ni carne ni pecado,
ni orgullo ni piedad.

Yo no quiero saber por qué lo hiciste;
yo no quiero contigo ni sin ti;
lo que yo quiero, muchacha de ojos tristes,
es que mueras por mí.

Y morirme contigo si te matas
y matarme contigo si te mueres
porque el amor cuando no muere mata
porque amores que matan nunca mueren...

Pe de Penelope

Debutó con un vídeo de Mecano,
se hizo tres fotos con el Dalai Lama,
luego Tom Cruise, Mathew ¿cómo se llama?
y al fin Bardem, el macho woodialano.

Ciencióloga budista a la violeta,
manchega a lo Almodóvar, fandanguillo
castizo de New York, qué canalillo,
Manhattan punto com, qué par de tetas.

Gata spanglish, espuma detergente,
allegro ma non troppo entre comillas,
carne trémula, fashion con ladillas,
la niña de los ojos de la gente.

Belle époque entre rojas, pe de puedo,
mandolina del capitán Corelli,
jamón jamón, volver, regina coeli
con alas de algodón, ¿quién dijo miedo?

Ayer estuvo a gusto con la Leti
y el principito en Tirso de Molina,
largando como larga mi vecina
del Rayo con su yerno del Atleti.

¿Cruz? la que cargo yo cuando me arrimo
a la nada que enloda casi todo,
sin noticias del dios de Cuasimodo,
Penélope, gran copla de mi primo.

Ultramarino busco donde hay
promesas de alquiler, flores de fango,
varado en dulce hotel, llueve en Durango
pero en la tele dan Vanilla Sky. 

Puedo ponerme digno y decir: "Toma mi dirección, cuando te hartes de amores baratos, me llamas."

Entre la cirrosis y la sobredosis andas siempre muñeca.